La leishmaniosis canina está causada por un parásito microscópico del género Leishmania, que se transmite por la picadura de un pequeño insecto (el flebotomo o “mosca de la arena”) a menudo
llamado incorrectamente mosquito. Puede afectar a varios animales, incluyendo los seres humanos, y es potencialmente mortal para todos los perros expuestos a flebotomos.
El riesgo de leishmaniosis es el mismo para perros macho que para hembras pero algunas razas tales como el Bóxer, Cocker spaniel, Rottweiler y Pastor alemán que parecen ser más susceptibles que la
media al padecimiento de la enfermedad sintomática.
Los primeros datos sobre la leishmaniosis se registraron hace más de 100 años. Actualmente, y solo en Europa, hay más de 2,5 millones de perros infectados.
Los síntomas de la leishmaniosis canina no son siempre evidentes, pero los signos de alarma habituales son la fiebre, caída del pelo (sobre todo alrededor de los ojos), pérdida de peso, úlceras en
la piel y crecimiento anormal de las uñas.
Los órganos internos también pueden quedar afectados y, en algunos casos, causa anemia, artritis y una insuficiencia renal grave.
El flebotomo hembra es el único que transmite la enfermedad. Cuando pica a un portador, este insecto se infecta con el parásito, que desarrolla un ciclo que puede durar entre 4 y 25 días.
Los perros son especialmente vulnerables a la picadura de los flebotomos en las horas del día en que son más activos, desde el atardecer hasta el amanecer.
Los flebotomos son habituales en el sur de Europa, donde los países y regiones de la cuenca mediterránea son áreas de riesgo elevado. La leishmaniosis es especialmente activa en casi toda España,
Portugal, Italia, Grecia y el sur de Francia.
Ahora mismo, más de dos terceras partes de los perros del sur de Europa están expuestos a la infección, que tiene tendencia a expandirse hacia el norte sobre todo por el cambio climático y el número
creciente de personas que viajan con sus perros.
A pesar de que la enfermedad es endémica en casi toda España, algunas áreas están más afectadas. No obstante, cualquier migración supone un riesgo de infección. Si
vas a viajar con tus animales a áreas de riesgo elevado, pide información sobre esta enfermedad mortal y toma las medidas de protección apropiadas.
Puesto que la infección se transmite a los perros por la picadura de flebotomos infectados, la mejor protección consiste teóricamente en la prevención completa del contacto con estos insectos
parecidos a mosquitos durante toda la vida del animal. Pero esto es casi imposible llevarlo a la práctica para los perros que viven en las áreas endémicas.
La reducción de los hábitats de los flebotomos, reducción del contacto físico manteniendo a los perros en el interior de casa desde el atardecer hasta el amanecer (horas de actividad de los
flebotomos) y la utilización de insecticidas sobre los perros (sprays, productos tópicos, collares repelentes, etc.) eran las únicas medidas de protección existentes hasta ahora.
Ahora disponemos de un nuevo nivel de protección para los perros. Durante 20 años, los científicos han estado trabajando con tecnologías de vanguardia para proteger a los perros frente a este
parásito mortal. Ahora, y por primera vez, hay una vacuna contra la leishmaniosis canina disponible en Europa.
Pregunta a tu veterinario sobre la vacunación contra la leishmaniosis canina.
Tu veterinario es la persona ideal para consultar los mejores métodos de protección contra la leishmaniosis canina para tu perro. Tu veterinario es el único que conoce los detalles acerca de tu perro
para recomendarte el mejor sistema protección adaptado contra la leishmaniosis canina.
-¿Está en peligro mi perro?
Los flebotomos pueden encontrarse en muchos hábitats del sur de Europa. En las regiones que bordean la cuenca mediterránea (España, Italia, Grecia, Portugal, sur de Francia, etc.), existe un riesgo especialmente elevado para los perros.
-¿Qué puedo hacer por mi perro?
Hasta ahora, los métodos de prevención contra la leishmaniosis canina se habían limitado a la reducción del hábitat de estos insectos, del contacto con el perro mediante el uso de insecticidas o repelentes. A pesar de la disponibilidad de estas medidas, la leishmaniosis canina no se ha erradicado en Europa.
-¿Pueden vacunarse todos los perros?
Pueden vacunarse todos los perros de más de seis meses que no tengan enfermedades infecciosas, incluyendo la propia leishmaniosis, que deberá descartarse mediante un test previo.
-¿Cómo puedo obtener más información sobre la vacuna?
¡Pregunta hoy mismo a tu veterinario acerca de la vacuna para tu perro!
-¿Por qué es importante la revacunación?
Como en casi todas las vacunas, el sistema inmune necesita recordatorios regulares. El programa completo de vacunación, incluyendo una revacunación anual, asegura que tu perro mantendrá las defensas internas contra esta enfermedad de forma prolongada.
-¿Cuándo es mejor empezar la vacunación?
No hay una época concreta para la vacunación de su perro contra la leishmaniosis canina. Si vives en una zona endémica, lo mejor es vacunar a tu perro lo antes posible. Si vives en una zona libre de leishmaniosis pero tienes previsto viajar con tu perro a un área de riesgo, informa a tu veterinario inmediatamente para poder empezar la vacunación lo antes posible.
Información y fotos: www.virbac.es