La Dirofilariosis canina, producida por Dirofilaria immitis, es una de las nematodosis cardio-broncopulmonares más frecuentes y graves en perros, pudiendo afectar también a gatos y al hombre.
El macho mide entre 12-20 cm, la hembra entre 25-31 cm, y las microfilarias entre 218-340 micrómetros. Los adultos se localizan en corazón derecho e, incluso, si se complica, pueden llegar hasta vena cava y arteria pulmonar. Su ciclo biológico es indirecto, siendo el hospedador intermediario un vector artrópodo de la Familia Culicidae (mosquitos comunes).
CICLO BIOLÓGICO
Aunque pueda afectar a gatos y al hombre, el principal resevorio de la enfermedad es el perro, localizándose las fases adultas en corazón derecho, sobre todo en el ventrículo derecho y arteria pulmonar. La hembra, al ser Ovovivípara, elimina directamente las larvas de primer estadío (MICROFILARIAS) al torrente sanguíneo, llegando hasta la sangre periférica, de modo que, cuando el mosquito pica al perro, ingiere la sangre con las microfilarias, las cuales evolucionan en el tubo digestivo del mosquito hasta larva de tercer estadío. Cuando el mosquito vuelve a alimentarse, deposita ésta larvas de tercer estadío que son las que llegan al corazón para madurar y hacerse adultos. El tiempo que tarda desde que entra la larva de tercer estadío hasta que se liberan las microfilarias a la sangre es de 6 meses.
EL MOSQUITO: TRANSMISOR DE LA ENFERMEDAD
Los mosquitos responsables de la transmisión de las larvas pertenecen a los Géneros Aedes, Culex y Anopheles. Éstos presentan una trompa larga con la cual succionan la sangre, y las larvas son acuáticas, por lo que los encontraremos siempre en lugares húmedos, de temperatura superior a 18ºC y viento moderado.
En España se distribuyen por todo el territorio, aunque se localizan en mayor número en cuencas de ríos, marismas y regadíos.
CONSIDERACIONES EPIDEMIOLÓGICAS
A continuación se detallan algunos aspectos referentes al parásito y a los hospedadores que pueden influir en la evolución y destribución de eicha patología:
¿EN QUÉ CONSISTE ESTA ENFERMEDAD?
Los signos que manifiesta un perro parasitado por D.immitis están relacionados con la presencia de los vermes adultos en corazón y sistema vascular, como son los derivados de la hipertensión pulmonar, fallo congestivo cardíaco e insuficiencia hepática congestiva, por lo que los síntomas más frecuentes son cansancio, disnea (dificultad respiratoria), ascitis, anemia, etc. Uno de los problemas con el que nos encontramos es que la mayoría de los casos son de curso crónico; es decir, que no se empiezan a evidenciar síntomas hasta que la carga de parásitos es elevada.
Por otra parte, pueden aparecer signos de Neumonitis Alérgica por inmovilización de microfilarias en tejido pulmonar, nefritis y tromboembolias (ésta última aparece por la muerte masiva de parásitos adultos tras el tratamiento).
Como se puede apreciar, se trata de una enfermedad muy grave que, de no tratarse, puede conducir al fallecimiento del animal.
En el caso del gato, generalmente sólo se infestan en áreas con una prevalencia muy alta y su papel como reservorio es muy bajo. Son más resistentes a la infestación que los perros, pero con pocos parásitos sufren una reacción mucho más severa. Los síntomas son similares a los del perro, incluso pueden sufrir muerte súbita.
¿QUÉ PUEDO HACER PARA PROTEGER A MI MASCOTA?
Lo primero antes de instaurar un tratamiento preventivo es saber que nuestra mascota está libre de parásitos adultos, en cuyo caso se debe instaurar previamente un tratamiento curativo. Para ello el veterinario realizará las pruebas que estime oportunas. Por lo general, en la clínica se usan test de diagnóstico rápidos en los que con una pequeña cantidad de sangre y en pocos minutos, podemos saber si nuestra mascota está parasitada.
Como medios preventivos existen comprimidos o pipetas "spot-on" para uso externo de adminisitración mensual, o productos inyectables(erróneamente llamadas vacunas) que se administran cada 6 ó 12 meses.
EL VETERINARIO NOS INDICARÁ QUÉ TRATAMIENTO PREVENTIVO ES EL MÁS APROPIADO PARA NUESTRA MASCOTA.
IMPORTANCIA SANITARIA
Tanto Dirofilaria immitis como Dirofilaria repens pueden parasitar al hombre, provocando alteraciones pulmonares, en el caso de la primera, y cutáneas y oculares en el caso de la segunda.
Por tanto, son muchos los motivos por los cuales debemos proteger a nuestras mascotas frente a dicho parásito.